Primero, se debe evitar utilizar frases negativas y repetitivas cuando nos refiramos al niño. Es decir, borrar del archivo de expresiones de los padres como: "que malo eres", "este niño es un desastre", "eres un vago", "no tienes vergüenza", "de mayor no vas a servir ni para recoger basura", etc. No se logra nada bueno con ellas, al contrario estas frases afectan la autoestima. De tanto oírlas, el niño podría creerlas verdaderas e incorporarlas a como piensa que es y actuar en consecuencia de esa manera.
Algunas recomendaciones para fomentar una autoestima alta de un niño se enlistan a continuación:
1. Platique y juegue con el niño no solo permanezca a su lado.
2. Manténgase atento a sus intereses y compártalos con el.
3. Esté atento de sus problemas y necesidades. Conviértase en su amigo, apoyo y guía.
4. Enséñele valores claros, congruentes, prácticos y realistas que se constituyen en una guía clara para su vida.
5. Ayúdele a conocerse de manera realista, sin sobrevalorarse, ni criticarse mas de los sano.
6. Sea consistente de sus premios, reconocimientos y castigos. Así, evitara confundir al niño y su mundo será congruente y claro.
7. Corríjalo verbalmente. Respételo, en general, evite pegarle.
8. Al llamarle la atención, critique el hacer y no hacer.
9. Dele libertad aunque poniéndole límites claros pero flexibles.
10. Permítale expresar sus ideas, deseos, sentimientos y emociones.
11. Ayúdelo en las tareas académicas que le resulten dificiles, aclarando y resolviendo juntos sus dudas.
12. Ayúdele a ser bueno en algún deporte.
13. Ayúdele a desarrollar alguna habilidad especial en alguna área (cultural, artística, intelectual, etc.)
14. Ayúdelo a desarrollar habilidades sociales adecuadas que le permitan ser buen amigo, ameno, interesante y autentico.
15. Ayúdelo a mantenerse actualizado en sus áreas de interés.
16. Ser cariñoso con el, y permítale que el lo sea con usted
17. Este pendiente de sus éxitos y de sus fracasos. Reconozca sus éxitos y ayúdele a superar sus fracasos.
18. No pretenda que se comporte como un pequeño adulto. Permítale ser un buen niño libre que, con base en limitaciones realistas, pueda explorar y conocer su mundo.
19. Evite la utilización de absolutos y mandatos al referirse a el.
20. Escúchelo cuando le hable y tome en cuenta sus opiniones.