lunes, 15 de septiembre de 2008
domingo, 14 de septiembre de 2008
Introducción
Los niños que aprenden a regular estas directrices opuestas desarrollan el coraje para perseguir metas sin sentirse inhibidos por la culpa o el miedo al castigo.
¿Qué son el autoconcepto y la autoestima?
La autoestima también puede conceptualizarse como la relación que existe entre el yo ideal y el yo real. El yo real es un concepto que incluye las cualidades, características y habilidades que el niño percibe como reales de si mismo, mientras que el yo ideal es la imagen interna que tiene el niño a cerca de como le gustaría ser. Si el yo real se encuentra muy lejos del yo ideal, el niño sentirá que le falta mucho para lograr ser lo que quisiera ser, lo cual generará sentimientos de inadecuación y una autoestima baja.
El desarrollo del autoconcepto pasa por diferentes etapas, una primera más idealista, durante la infancia temprana (3-6 años de edad), en la cual el niño y la niña se centran más en sí mismos; es decir, no se comparan con los otros, no evalúan el alcance de sus potencialidades y se adjudican características que probablemente desean o admiran.
A los tres años de edad, un niño se define por sus características personales, usualmente positivas y exageradas. Por ejemplo: “soy el más grande y el más fuerte”; “soy la corredora más veloz y la que puede saltar más alto”; “puedo cantar las canciones más bonitas”.
Una autoestima alta significa que el niño es seguro de sí mismo, consciente de sus habilidades y limitaciones, se aprecia, se sabe único y en general se siente querido, respetado y valioso. Estas características le dan la oportunidad de desarrollarse adecuadamente en el área social, académica, deportiva y familiar, pues al confiar en si mismo tiene la posibilidad de aprovechar sus habilidades y capacidades. Por ello fomentar en el niño su seguridad emocional, su sentido de valía y en general su autoestima durante el periodo preescolar y recibir el influjo de las experiencias de éxito y fracaso, del niño, así como de las interacciones de los progenitores es vital para su crecimiento psicológico y social.
Areas
Un niño con una autoestima de imagen corporal alta es aquel que se siente a gusto con la forma en la cual los otros lo ven, que está contento de ser como es físicamente, que tiene las habilidades básicas para realizar las actividades del colegio tan bien como sus compañeros y que tiene una estatura y peso normales para su edad.
Importancia de estos conceptos
Muchos autores y autoras coinciden en que las personas que presentan un autoconcepto positivo, tienen mayor capacidad para actuar en forma independiente, para tomar decisiones y asumir responsabilidades, para enfrentar retos y una mayor tolerancia a la frustración, que les permiten afrontar de mejor manera las contradicciones y los fracasos. Esto indica que el autoconcepto tiene una gran influencia, tanto en el control emocional, como en la dirección de las conductas de la persona.
Alta y Baja Autoestima
El niño o niña que tiene una autoestima alta confía en sí mismo para enfrentar los retos e iniciar nuevas actividades, confía en sus propias ideas, establece sus propias metas, es curioso, hace preguntas, investiga y desea experimentar cosas nuevas. Se describe a sí mismo de manera positiva y se muestra orgulloso de su trabajo y sus logros. Se siente cómodo con los cambios, se adapta bien al estrés, puede manejar la crítica y la burla y persevera ante la frustración.
El niño o niña con una baja autoestima no confía en sus ideas, no se cree capaz de iniciar actividades o enfrentar retos, no muestra curiosidad o interés por explorar, sino que prefiere rezagarse y mirar, se retira y se sienta aparte de los otros niños. Se describe a sí mismo en términos negativos y no se siente orgulloso de su trabajo. Cuando se siente frustrado abandona con facilidad y antes situaciones de estrés muestra un comportamiento inmaduro.
Origen de la Baja autoestima y problemas asociados a ella
Falta de habilidad
Estilo de pensamiento inadecuado
La autoestima de un niño se ve afectada no solo por lo que hace si no también por lo que piensa que hace. Los niños con autoestima baja muestran a menudo una forma peculiar de interpretar el mundo externo, a veces no ven la realidad tal como es si no que la distorsionan de alguna manera. Los niños con autoestima baja suelen actuar de alguna de las siguientes maneras:
1. Enfocan con exageración un detalle negativo de su persona.
2. Sacan conclusiones en base de un solo incidente.
3. Sobreestiman los sucesos negativos (magnificación) y subestiman los eventos positivos (minificación).
4. Tienden a asumir una responsabilidad personal por eventos negativos.
Estas son algunas de las frases que comúnmente los niños con baja autoestima pueden decir y algunas posibles formas de sustituirlas:
"No valgo para nada": Todo el mundo vale para algo, lo que sucede es que a veces nos empeñamos en llevar a cabo actividades para las que no tenemos habilidades, mientras ignoramos o no damos importancia a aquellas que nos salen bien.
"Todo me sale mal": seguro que si simplemente piensas en el día de hoy eres capaz de decir al menos tres cosas que has hecho correctamente. Las frases que suelen referirse a la globalidad deberían ser sustituidas por frases más concretas que sólo se refieran a lo que realmente ha salido mal.
"Nadie me quiere": cuando oigan a alguno de sus hijos decir esta frase, no la pasen por alto. Es un fiel reflejo de los sentimientos de ese niño. Quizá sea un buen momento para buscar ayuda de un psicólogo que evalúe la autoestima de su hijo y que les ayude y enseñe tanto a ustedes, como al niño, a mejorarla.
Problemas asociados
Un niño que tiene una autoestima baja, no se aprecia lo suficiente a sí mismo, por lo cual suele sentirse inseguro y poco valioso. Esto puede ocasionar innumerables problemas psicológicos y de salud tanto física como emocional. Un niño sin una buena opinión de si puede desarrollarse como una persona tímida, insegura, dependiente, desconfiada, deprimida, agresiva, temerosa, complaciente inhibida y poco comunicativa. Así se pierde de muchas oportunidades de crecimiento que la vida proporciona al no compartir sus sentimientos, ideas y puntos de vista con los demás.
Otros niños al buscar con ansia el afecto y el aprecio y la aprobación de sus padres, maestros y compañeros se vuelven “sofocantes”, serviles o extremadamente complacientes.
A veces algunos niños se aprovechan de esta situación y buscan a los niños inseguros para conseguir algo de ellos (como ayuda académica o económica), pero los rechazan cuando no cumplen con sus expectativas o deseos. Y aún cuando un niño sepa que lo están utilizando, prefiere someterse a los mandatos y juegos de los demás con tal de lograr cierta aceptación y sentir que tienen algunos amigos.
Por otra parte, algunos niños que se sienten inseguros o inadecuados consigo mismos se aíslan física y/o emocionalmente de las personas que les rodean o se comportan de manera violenta y agresiva con ellas.
¿Cómo Fomentar una Buena autoestima en los niños?
4. Enséñele valores claros, congruentes, prácticos y realistas que se constituyen en una guía clara para su vida.
REFERENCIAS
Bee, L. (1984), El Desarrollo de la Persona en Todas las Etapas de su Vida. Harla, México.
Craig , G. J. (2001), Desarrollo Psicológico, Pearson, E.U.A.
Freijo, A. (2004), Familia y Desarrollo Psicológico, Pearson, España.
Naranjo, P. M. (2006), El Autoconcepto Positivo, Un objetivo de la Orientación y la Educación. Universidad de Costa Rica, Facultad de Educación. Instituto de Investigación en Educación. Obtenido el 11 de Septiembre del 2008 en http://revista.inie.ucr.ac.cr/articulos/1-2006/archivos/autoconcepto.pdf
Papalia, D. (1998), Desarrollo Humano con Aportaciones para Iberoamérica, Mc Graw Hill, Colombia.
Shapiro, L. (1997), La inteligencia Emocional de los Niños. Grupo Zeta, Argentina.